El primer día del año 2015 llegamos a Huelva procedentes de Acebo en Cáceres, donde hemos pasado la última noche del año sustituyendo uvas por abrazos. Salimos sobre las 11:00 de la mañana rumbo a Huelva, conduciendo por la vía de la Plata donde pocos kilómetros antes de llegar a Mérida decidimos parar en un lugar que anuncian en la carretera y cuyo nombre nos atrae enormemente. Nos adentramos por una sinuosa carretera que tiene algunos tramos en bastante mal estado para llegar por fin a El Embalse de Proserpina, un espacio preparado para el baño en el caluroso verano extremeño y que ahora cuenta con un chiringuito abierto donde dan comidas con vistas al embalse. Aparcamos nuestra Manuelita frente al embalse y degustamos unos macarrones después de un breve paseo por las orillas y alrededores.
Playa El Calé |
Muelle de las Carabelas |
Completan el lugar una recreación de una barrio medieval con los oficios de la época, alfarero, panadero, herrero, tiendas de telas y de redes para barcos.
Lugar estupendo para aparcar y dormir en este parque con mucho espacio y zonas de aparcamiento, sin embargo no nos quedamos ya que aún es temprano y como al día siguiente queremos estar cerca de Doñana nos acercamos hasta Mazagón para dormir en el parking de la Playa de las Dunas.
Día 2: El Rocío - Parque Doñana
Paseo por la playa en Mazagón después de otro desayuno frente al mar y ponemos rumbo hacia Matalascañas y El Rocío. Intentamos ver el museo del mundo marino pero está cerrado así que nos desviamos hacia el interior para visitar la aldea de El Rocío, donde calles de arena y polvo le dan un encanto peculiar a este pueblo de casas blancas andaluzas, junto a la marisma del Rocío que pertenece al parque nacional de Doñana; la famosa ermita domina la marisma junto a un paseo que discurre por una de sus orillas para descubrir al final del pueblo un pequeño parque de acebuches, olivos salvajes de Doñana.
Casa del Rocío |
Después de comer abandonamos El Rocío para volver hacia Matalascañas donde a unos once kilómetros se sitúa el centro de interpretación del Acebuche de donde parten las excursiones por el parque nacional.
Llegamos al centro de interpretación sobre las 14:30 para pagar la excursión y que nos designen el jeep en el que vamos a viajar durante cuatro horas a través de los diferentes ecosistemas del parque. Llegamos a Matalascañas y cuando se acaba la carretera nos adentramos en la playa para pasar por unas cabañas de pescadores que ya estaban ahí antes de que el lugar fuera zona protegida por lo que son las únicas edificaciones aquí permitidas. El jeep abandona la playa y comienza la zona de las dunas móviles que se van tragando poco a poco a los pinos que se sitúan en lo que se denominan corrales, espacio entre una duna y otra. Primera parada de quince minutos para subir a una duna enorme y disfrutar del paisaje.
Después de cruzar el llamado camino de los peregrinos por donde discurren estos cuando van a la romería del rocío, nos encontramos con jabalíes y algún ciervo a lo lejos. Entre tumbos y baches nos acercamos a la marisma, flamencos, aves y jabalíes descansan en ella. a continuación la zona denominada de los cotos donde tenemos la suerte de ver un águila real y más jabalíes, ciervos y gamos que ahora parecen estar por todas partes. Segunda parada en el poblado de la Raya, vistamos unas chozas de pescadores, estiramos las piernas, vamos al baño y de nuevo al jeep para afrontar la última parte de la excursión. Vemos el palecete donde se hospedan los jefes de gobierno cuando visitan Doñana y salimos enfrente de San Lucar de Barrameda para volver treinta kilómetros por la playa entre gaviotas, cormoranes y ostreros. La puesta de sol es impresionante y un regalo antes de finalizar de nuevo en El Acebuche.
Muertos de cansancio nos dirigimos al Camping el Albergue situado en El Rocío, el único que encontramos abierto en la zona.
Día 3: Palacio del Acebrón - Cuesta Maneli
Acantilado de El Asperillo |
Playa en el Asperillo |
Matalascañas |