Día 22: Glen Coe - Loch Lomond - Hawkshead
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Glen Coe |
Nos levantamos con el mismo tiempo del día anterior, diluvia sin parar y la niebla lo cubre todo Atravesamos el precioso valle de
Glen Coe, impresionante lugar con sus valles y sus montañas, con el agua cayendo desde los picos sobre el brezo que cubre las Highlands. Es una pena que no pare de llover para poder caminar por la montaña, pero tendrá que ser en el próximo viaje. Paramos a comer en el
Loch Lemond, concretamente en un lugar llamado D
uck Bay que tiene un hotel, una pequeña playa y una zona de picnic frente al lago. Sale un poco el sol y al fondo podemos divisar las montañas entre espesas nubes que parece que empiezan a dispersarse. Conducimos durante toda la tarde y ya en Inglaterra decidimos buscar un lugar para dormir en la zona de los lagos, encontramos por casualidad un parking a la entrada de
Hawshead donde paramos a dormir para descubrir al día siguiente un pueblecito muy pintoresco de donde era la escritora de cuentos de Beatrix Potter.
Día 23: Hawkshead - Chester - Conwy
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Chester |
Casitas de piedra con adornos de madera, muchas tiendas con temática de los cuentos, de regalos o de artículos de montaña. Antes de irnos compro un Kendal Mint que fue el primer dulce que compramos cuando vimos el muro de Adriano y que es típico de la zona de
Cumbria.
A la hora de comer llegamos a
Chester, (Inglaterra) pueblo medieval que conserva una muralla que lo rodea y por la cual puedes pasear para desplazarte por su casco histórico lleno de casas medievales y un catedral gótica que merece la pena visitar no solo por su envergadura y por como esta conservada sino porque no cuesta su entrada. Desde la muralla nos dirigimos hacia el paseo que discurre a lo largo del río Dee para cruzar su puente peatonal y llegar a la furgoneta aparcada al otro lado del río. Sobre las siete de la tarde seguimos camino hacia
Conwy, ya en Gales.
Día 24: Conwy - Llamberis
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Castillo de Conwy |
Lo primero que uno ve al llegar a
Conwy es su castillo y el puente colgante de acceso a la fortaleza. La noche anterior habíamos aparcado fuera de la muralla, en una urbanización de casonas donde nos quedamos a pasar la noche. Merece la pena dar un breve paseo por las murallas de Conwy y pasar un poco de vértigo desde su altura antes de llegar a las puertas del castillo, al que no vamos a entrar y nos contentamos con verlo desde fuera, que es realmente bonito. Paseo hasta el puerto donde se encuentra la casa más pequeña del mundo y unas compras antes de ponernos en marcha hacia
Llamberis dentro del parque natural de
Snowdonia. Hace muchísimo calor y en esta zona de montaña es casi insoportable el sol, mientras buscamos un sitio para aparcar se hace la hora de comer así que entramos en el
Big Pete´s eat y después no podemos resistir la tentación de ir hasta el lago para meter los pies y las piernas en el agua helada. Damos un paseo hasta el último aparcamiento del lago en el que se encuentra el museo de la antigua mina de pizarra que se puede visitar. Consultamos los horarios y precios para el tren de vapor que te sube al Snowdon pero habría que haber reservado ya que a esa hora ya no quedan billetes para el último tren que sube. Buscamos un camping y entramos en el
LLamberis Turing Park, un camping con unos baños tan limpios que parecen los de un hotel. Pasamos aquí la tarde haciendo la colada, duchas y barbacoa para cenar. Durante la noche tormenta de granizo y sol al día siguiente.
Día 25: Pwhelli - Criccieth
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Castillo de Caernafon |
Para el día de hoy tenemos previsto ver
Pwhelli y su famoso mercadillo pero nos decepciona bastante tanto el pueblo como el mercadillo. En el viaje de camino nos desviamos para ver
Caernafon y su castillo dominando el pueblo y las orillas del río. Llegamos a
Criccieth a la hora de comer y aparcamos al lado de la playa, detrás de las ruinas del castillo. Después de una siesta oyendo las olas subimos hasta el castillo y descendemos hacia otra playa inmensa por la que damos un paseo hasta un llegar a un promontorio desde el que observamos más playas y coches y furgonetas aparcadas en la arena. Regresamos hasta nuestra furgoneta para quedarnos allí a dormir frente al mar, un lugar muy tranquilo.