viernes, 17 de enero de 2020

Viaje a Lazenay (II)

Día 5: Quarré-Les Tombes
Abandonamos el lago y nos desplazamos hacia el diminuto pueblo de Quarre-Les Tombes que tiene un área de caravanas muy chula, en medio de un parque de secuoyas, pinos, castaños, algún nogal...

Iglesia
Parque de Secuoyas
En la plaza del pueblo hay un mercadillo de productos locales y artesanales. Compramos quesos de cabra y pan recién hecho, junto a unas napolitana de chocolate y una especie de pizza. Este pueblo tiene una curiosidad que es su iglesia, la cual está rodeada de unos sarcófagos merovingios de piedra vacíos, de los siglos V al VIII,  acerca de los cuales existen varias leyendas. Comida en la furgoneta y merecida siesta huyendo del calor que hace en la calle. Pasamos la tarde en el parque recogiendo piñas de secuoyas y sobre las ocho nuestra ruta corriendo nos permite descubrir una zona de zarzas repletas de moras que están buenísimas. Ducha en la furgoneta y pasito hasta el bar d ella alza del pueblo donde tomamos unas cervezas y jugamos una partida de dardos antes de irnos a dormir. Apenas son las diez de la noche y no hay ni un alma por la calle, en el bar éramos los únicos clientes junto a unos amigos del camarero.
Isles Labaume

Día 6: Avallon
Después de recoger moras para hacer una mermelada con ellas conducimos hasta Avallon, pueblito amurallado y con un casco histórico medieval que merece la pena visitar. Comemos en una creperie y damos un paseo por el pueblo, visitamos la Torre del Reloj, su iglesia y su recinto amurallado. Ponemos rumbo a Vezelay por el Valle del Cousins donde seguimos el curso del río y pasamos por un par de molinos en desuso y convertidos en pequeños hoteles o casas rurales. De repente nos topamos con una zona de picnic y juegos para los niños junto al río llamada Isles Labaume, donde paramos a pasar la tarde y la noche: música, ruta corriendo, cena, vemos las estrellas y a descansar de tan largo y caluroso día.

Día 7: Vezelay-Saint Père-Clamecy
Abandonamos la zona del río temprano para llegar enseguida a Vezelay elegido también como otro de los pueblos más bonitos de Francia. En esta ocasión nos encontramos con un pueblo bastante más turístico por cuyos centro no puedes pasar ya que es peatonal y hay habilitados varios parkings a la entrada y a la salida del pueblo.
Vezelay
En lo alto de un promontorio Vezelay está formado por una calle peatonal empinada y casas de piedra a ambos lados donde se concentran los comercios, tiendas de pintores y de artesanía. Al final de la cuesta la imponente Abadía es espectacular dominando todo el paisaje y el valle a sus pies. La entrada es gratuita y observamos una iglesia gótica que tiene unos capiteles aterradores por sus imágenes pero preciosos por sus detalles y construcción. La fachada no se pudo ver porque la están restaurando.
Église Notre Dame de Saint Pére
Para comer decidimos retroceder sobre nuestros pasos y descender al pueblo que está en el valle, Saint Père. Mientras lo estábamos atravesando en busca de un lugar a la sombra para aparcar y comer dentro de la furgoneta nos salió al paso una iglesia gótica preciosa y de unas dimensiones considerables para el tamaño del pueblecito. La Église Notre Dame es imponente en medio de las casas de piedra y puede verse incluso desde bien lejos erguida sobre los campos amarillos del cereal ya cosechado.
Saint Père
Por la tarde abandonamos este pueblo para ir regresando hacia Lazenay y como teníamos que hacer compra paramos en Clamecy, pueblo grande junto al canal del Nivernais y también pueblo pintoresco como lo marcaban en las guías de la zona. Al lado del zona de supermercados, E-Clerc, Aldi, etc y ya a las afueras del pueblo encontramos un lugar precioso y privilegiado para dormir en el canal de Nivernais. Dicho canal es navegable en barco y tiene una serie de exclusas a lo largo y un paseo paralelo al canal para pasear o ir en bicicleta. En uno de los accesos a ese paseo encontramos una zona pequeña de picnic para aparcar y con mesita de madera, donde decidimos quedarnos. Nos calzamos las zapatillas de correr y por el paseo en tres kilómetros llegamos al pueblo. Fue una ruta espectacular, a un lado el canal y a otro zarzas, granjas, huertos urbanos... todo ello en medio de una vegetación boscosa que nos llevó hasta la antigua estación de tren y de aquí al casco histórico de Clamecy.

Día 8: Clamecy-Bourges-Lazenay
Canal del Nivernais. Clamecy
Volvimos al casco histórico de Clamecy para pasear y admirarlo, su iglesia gótica no podía faltar, las calles de ambiente medieval y los canales. Pasear por el centro es una delicia, descubriendo verdaderos rincones antigüos o admirando la Collegiale San Martin y sentarte en los bares cercanos desde los que admirar su esbelta torre.

Collegiale San Martin




Nos separan apenas dos horas hasta Bourges donde hemos quedado a comer con mi hermano. Durante el viaje atravesamos algunos pueblos que corren paralelos al Loire y que tienen una pinta estupenda que habrá que dejar para otro viaje ya que hoy no hay tiempo para detenerse en ninguno de ellos. Llegamos a Bourges sobre las 13:00 y nos cuesta encontrar un sitio para comer a pesar de lo turística que es la ciudad. Por fin encontramos un lugar donde nos ofrecen un menú y a continuación pasito por este bello lugar hasta encontrarnos con la joya de la ciudad y de la zona: la catedral que es impresionante, gótica, con unas vidrieras para estar contemplando eternamente sus dibujos, la fachada y el pórtico de la entrada te invitan también a la contemplación sin prisas y disfrutando de esa mole imponente.

Catedral de Bourges

miércoles, 15 de enero de 2020

Viaje a Lazenay (I)


Día 1: Madrid-Canfranc
En el mes de agosto pasado fuimos a Lazenay, un pueblo de Francia situado en el Coeur de France, cerca de Bourges, ciudad medieval y que cuenta con una catedral gótica impresionante. Nos dirigíamos a la boda de mi hermana y como no teníamos prisa por llegar decidimos transitar por carreteras sin peajes y pararnos en aquellos lugares que nos llamasen la atención. Nuestra primera parada fue en Canfranc donde hicimos noche para pasar al día siguiente a Francia a través del túnel de Somport en los Pirineos.
Issegeac


Issegeac

Día 2: Canfranc-Issegeac
Comenzamos nuestra andadura entre carreteras secundarias que iban atravesando pueblitos y la campiña francesa hasta llegar a Issegeac. Cuando circulábamos por la carretera que atravesaba el pueblo descubrimos un casco medieval cortado al tráfico y una iglesia que nos llamó tanto la atención que decidimos parar a verlo. Damos un primer paseo envueltos por un ambiente medieval, calles peatonales, casas preciosas y muy antiguas, palacetes llenos de plantas que albergaban hoteles o bares, hasta desembocar en la plaza del mercado donde se estaban preparando platos de comida en una especie de mercado medieval gastronómico. Carne, arroces, crepes, caracoles, vino de la región de Bergerac, pato, mejillones, ostras, etc

Issegeac
Volvimos a la furgoneta para calzarnos nuestras zapatillas de correr y hacemos una pequeña ruta alrededor del pueblo de unos 20 minutos, sudar un poco y seguir con nuestra rutina de ejercicio de este verano. Después de una ducha en la furgoneta, reponemos algo de líquidos y volvemos a la plaza del mercado que ahora está llena de mesas y de gente comiendo. Nos atraen unas tortas de caracoles, unos moules con patatas, un arroz con verduras para Álvaro y un Vin Blanc de Bergerac. De postre los típicos crèpes au chocolat deliciosos. Regresamos a la furgo, un poco de lectura y a dormir que mañana aun quedan kilómetros por recorrer.


Chateau de La Fertè
Día 3: Issegeac-Lazenay
Llegamos a Lazenay sobre las seis de la tarde después de pasar por pueblos tan pintorescos como Bergerac,  Perigord y otros no tan conocidos pero que bien merecían una parada. Pasamos la tarde y la noche en Lazenay donde dejamos algunas cosas para la boda. dando un paseo por lo alrededores del pueblo nos encontramos con el Chateau de La Fertè en medio de cultivos de cereales y de extensiones de bosque donde nos salen al paso algunos ciervos.

Día 4: Apremont-Sur-Allier
Apremont-Sur Allier
Escogido por los franceses como uno de los pueblos más bonitos de Francia. Un pequeño pueblo de piedra construido a lo largo del río Allier por donde discurre un pasito muy agradable cuando estas a la sombra ya que hacía tanto calor que ni apetecía pasear. También hay un castillo y un jardín al cual no entramos porque nos parecía un poco caro. Miramos un mapa para ver hacia donde dirigirnos, queríamos una zona verde huyendo del calor que hace pero que no estuviera muy lejos de Lazenay a donde teníamos que volver en unos días. Ponemos rumbo al Parque Natural de Morvan, zona de bosques y lagos.

Río Allier
El paisaje que vemos mientras dura el viaje es precisos, tierras de cultivo amarillas y secas, llenas de vacas y bosques. Llegamos al Lac Panecière, un lago artificial donde va la gente a pescar y a pasar el día. Aunque llegamos sobre las seis aun hay gente bañándose y pescando, algunos como nosotros incluso se quedaran a dormir y ya están colocando sus tiendas de campaña y sus autocaravanas y campers. Nos calzamos las zapatillas de correr y hacemos un recorrido por el bosque bordeando el lago.

Lac Panetière