Día 5: Quarré-Les Tombes
Abandonamos el lago y nos desplazamos hacia el diminuto pueblo de
Quarre-Les Tombes que tiene un área de caravanas muy chula, en medio de un parque de secuoyas, pinos, castaños, algún nogal...
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Iglesia |
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Parque de Secuoyas |
En la plaza del pueblo hay un mercadillo de productos locales y artesanales. Compramos quesos de cabra y pan recién hecho, junto a unas napolitana de chocolate y una especie de pizza. Este pueblo tiene una curiosidad que es su iglesia, la cual está rodeada de unos sarcófagos merovingios de piedra vacíos, de los siglos V al VIII, acerca de los cuales existen varias leyendas. Comida en la furgoneta y merecida siesta huyendo del calor que hace en la calle. Pasamos la tarde en el parque recogiendo piñas de secuoyas y sobre las ocho nuestra ruta corriendo nos permite descubrir una zona de zarzas repletas de moras que están buenísimas. Ducha en la furgoneta y pasito hasta el bar d ella alza del pueblo donde tomamos unas cervezas y jugamos una partida de dardos antes de irnos a dormir. Apenas son las diez de la noche y no hay ni un alma por la calle, en el bar éramos los únicos clientes junto a unos amigos del camarero.
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Isles Labaume |
Día 6: Avallon
Después de recoger moras para hacer una mermelada con ellas conducimos hasta
Avallon, pueblito amurallado y con un casco histórico medieval que merece la pena visitar. Comemos en una creperie y damos un paseo por el pueblo, visitamos la Torre del Reloj, su iglesia y su recinto amurallado. Ponemos rumbo a
Vezelay por el
Valle del Cousins donde seguimos el curso del río y pasamos por un par de molinos en desuso y convertidos en pequeños hoteles o casas rurales. De repente nos topamos con una zona de picnic y juegos para los niños junto al río llamada
Isles Labaume, donde paramos a pasar la tarde y la noche: música, ruta corriendo, cena, vemos las estrellas y a descansar de tan largo y caluroso día.
Día 7: Vezelay-Saint Père-Clamecy
Abandonamos la zona del río temprano para llegar enseguida a
Vezelay elegido también como otro de los pueblos más bonitos de Francia. En esta ocasión nos encontramos con un pueblo bastante más turístico por cuyos centro no puedes pasar ya que es peatonal y hay habilitados varios parkings a la entrada y a la salida del pueblo.
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Vezelay |
En lo alto de un promontorio Vezelay está formado por una calle peatonal empinada y casas de piedra a ambos lados donde se concentran los comercios, tiendas de pintores y de artesanía. Al final de la cuesta la imponente Abadía es espectacular dominando todo el paisaje y el valle a sus pies. La entrada es gratuita y observamos una iglesia gótica que tiene unos capiteles aterradores por sus imágenes pero preciosos por sus detalles y construcción. La fachada no se pudo ver porque la están restaurando.
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Église Notre Dame de Saint Pére |
Para comer decidimos retroceder sobre nuestros pasos y descender al pueblo que está en el valle, Saint Père. Mientras lo estábamos atravesando en busca de un lugar a la sombra para aparcar y comer dentro de la furgoneta nos salió al paso una iglesia gótica preciosa y de unas dimensiones considerables para el tamaño del pueblecito. La Église Notre Dame es imponente en medio de las casas de piedra y puede verse incluso desde bien lejos erguida sobre los campos amarillos del cereal ya cosechado.
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Saint Père |
Por la tarde abandonamos este pueblo para ir regresando hacia Lazenay y como teníamos que hacer compra paramos en Clamecy, pueblo grande junto al canal del Nivernais y también pueblo pintoresco como lo marcaban en las guías de la zona. Al lado del zona de supermercados, E-Clerc, Aldi, etc y ya a las afueras del pueblo encontramos un lugar precioso y privilegiado para dormir en el canal de Nivernais. Dicho canal es navegable en barco y tiene una serie de exclusas a lo largo y un paseo paralelo al canal para pasear o ir en bicicleta. En uno de los accesos a ese paseo encontramos una zona pequeña de picnic para aparcar y con mesita de madera, donde decidimos quedarnos. Nos calzamos las zapatillas de correr y por el paseo en tres kilómetros llegamos al pueblo. Fue una ruta espectacular, a un lado el canal y a otro zarzas, granjas, huertos urbanos... todo ello en medio de una vegetación boscosa que nos llevó hasta la antigua estación de tren y de aquí al casco histórico de Clamecy.
Día 8: Clamecy-Bourges-Lazenay
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Canal del Nivernais. Clamecy |
Volvimos al casco histórico de Clamecy para pasear y admirarlo, su iglesia gótica no podía faltar, las calles de ambiente medieval y los canales. Pasear por el centro es una delicia, descubriendo verdaderos rincones antigüos o admirando la Collegiale San Martin y sentarte en los bares cercanos desde los que admirar su esbelta torre.
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Collegiale San Martin |
Nos separan apenas dos horas hasta Bourges donde hemos quedado a comer con mi hermano. Durante el viaje atravesamos algunos pueblos que corren paralelos al Loire y que tienen una pinta estupenda que habrá que dejar para otro viaje ya que hoy no hay tiempo para detenerse en ninguno de ellos. Llegamos a
Bourges sobre las 13:00 y nos cuesta encontrar un sitio para comer a pesar de lo turística que es la ciudad. Por fin encontramos un lugar donde nos ofrecen un menú y a continuación pasito por este bello lugar hasta encontrarnos con la joya de la ciudad y de la zona: la catedral que es impresionante, gótica, con unas vidrieras para estar contemplando eternamente sus dibujos, la fachada y el pórtico de la entrada te invitan también a la contemplación sin prisas y disfrutando de esa mole imponente.
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Catedral de Bourges |